Abrazando la sostenibilidad
Al día de hoy, nos enfrentamos a problemas de impacto planetario como el agotamiento de recursos, la deforestación, la pérdida de biodiversidad u otros como la contaminación del aire y la degradación de la tierra. Aunque lentamente las sociedades de los países más desarrollados están reorientando el barco hacia una economía más respetuosa con el medio ambiente, los expertos temen que no podamos cambiar el rumbo a tiempo.
Y nos preguntaremos cómo ha ocurrido esto.
Nuestra curiosidad siempre nos ha empujado a ir más allá de lo que conocíamos. Durante años, exploramos e investigamos nuestro entorno, y descubrimos que podíamos transformarlo para hacer nuestra vida más fácil. Con el tiempo, nuestra productividad ha aumentado progresivamente, permitiéndonos producir una cantidad inmensa de bienes y servicios que han mejorado nuestro estándar de vida.
Ahora, las comodidades de las que disfrutamos no tienen nada que ver con las que tenían hace 100 años, incluso, las personas más acomodadas.
Sin embargo, nuestro estilo de vida se ha vuelto insostenible.
¿CÓMO PODEMOS SER MÁS SOSTENIBLES CUANDO AMBIENTAMOS NUESTROS ESPACIOS?
Si queremos aportar nuestro grano de arena a la prevención de problemas medio ambientales como la degradación de la tierra o la pérdida de biodiversidad, hay algunos datos que debemos considerar para poder elegir mejor nuestra decoración.
Primero, tenemos que repensar nuestros hábitos de consumo. Esto implica evitar los productos hechos con materiales sintéticos. A diferencia de los materiales orgánicos, estos utilizan más energía durante el proceso de producción y generan más desechos no biodegradables. Como resultado, permanecen en la naturaleza indefinidamente.
Otro de los factores clave que podemos tener en cuenta es la cantidad de recursos que se utilizan durante el proceso de extracción y manipulación. Y es que los métodos actuales, sean tratamientos químicos o de otro tipo, son un problema: terminan siendo dañinos para la tierra y para otras especies que conviven en el mismo ecosistema. Prolongando estas prácticas en el tiempo terminan causando la pérdida de biodiversidad o la esterilidad de la tierra.
Si escogemos ambientar nuestros espacios con fibras vegetales tenemos que valorar de dónde proceden, ya que la contaminación que pueden generar, por ejemplo, durante su transporte es diferente. En este aspecto, los productos locales juegan con ventaja. Cuando compramos en el extranjero, las distancias que tienen que recorrer estos productos hasta nuestras tiendas son más largas. En cambio, los productos locales no presentan este inconveniente.
En Sagarminaga Atelier vemos nuestro planeta como una simbiosis entre las personas y la naturaleza, lo que ofrece infinidad de posibilidades para maximizar el bienestar de todos nosotros. Por esto, te invitamos a utilizar productos ecológicos para integrar la naturaleza en nuestras vidas, empezando por la ambientación de tus interiores, sean domésticos o comerciales.
Siguiendo los puntos mencionados, podemos ambientar nuestros espacios para lograr una textura natural y, a la vez, integrar una parte de la naturaleza en nuestros hogares. Mimetizándonos con nuestro entorno podemos hacer un mundo mejor y una perfecta relación con el medio ambiente.
En definitiva, estando alerta y actuando rápido, la sostenibilidad será una realidad que permitirá que las generaciones del futuro puedan vivir tan bien como lo hemos hecho nosotros hasta ahora.